translúcido, da.

(Del lat. translucĭdus).

1. adj. Dicho de un cuerpo: Que deja pasar la luz, pero que no deja ver nítidamente los objetos.

RAE


25 de mayo de 2011

Ver a Leonardo (1)


Al leer esta mañana el País en busca de noticias de los indignados, hay que rebuscar para encontrar noticias trasnochadas, la prensa los está ignorando desde las elecciones, vieja estrategia de otros tiempos, si algo no sale en prensa no existe y al final se diluye...
Me desvío.
Al leer esta mañana el País me encuentro en la portada la increíble noticia de que ¡¡¡traen la Dama del Armiño a España!!!
Me había resignado a no ver jamás este cuadro. Dudaba mucho que alguna vez llegara a viajar a Polonia y ahora Polonia viene a Madrid. Después de la Gioconda, este si lo he visto, es el retrato de Leonardo que más me gusta. La bella Cecilia, amante del Moro.
Siempre me sobrecogen los cuadros de Leonardo. Su manera de pintar el aire, los paisajes inventados, dicen que este cuadro tenía una ventana, borrada por algún restaurador cuyo nombre debe permanecer por siempre en el olvido...; la expresión viva de los ojos, los tenues bordados y encajes, la riqueza de las flores...
Estará desde el 3 de Junio en el Palacio Real. Ya os narraré la experiencia.

19 de mayo de 2011

Indignaos


Ayer me leí este manifiesto que parece ser uno de los mentores intelectuales de este gran bochinche que se está montando en Europa y Africa.
Este señor, ya nonagenario fue uno de los redactores de la Declaración de los Derechos Humanos, un manifiesto fundamental del S. XX. que recoge la importancia que tiene el valor de la vida humana, algo sin precedentes en la historia desde los tiempos de Caín.
Nos recuerda que la libertad humana, al estilo existencialista, empieza por asumir toda la responsabilidad sobre nuestros actos y decisiones. Nos insta a la responsabilidad política, a la insurrección pacífica ante los desmanes de la clase política, banqueros y grandes capitales. Nos dice que el peor pecado es la indiferencia. Resistencia pasiva al estilo de Gandhi.

Jubilación digna. Salud y enseñanza públicas. Energía para todos. Ecología. Nacionalización de la banca. Protección a los desfavorecidos. Acortar las diferencias entre ricos y pobres. Protección del ser humano por encima de su sexo, raza, nacionalidad o credo... Critica a los estados que dicen que ya no pueden mantener esto mientras mueven un capital inaudito en la historia, unos recursos practicamente salidos del cuerno de la abundancia.

Realmente aconsejo su lectura. Lo publicaron en diciembre de 2010 y caramba, si que ha tenido repercusión.

A ver que pasa con las concentraciones, pero ya era hora que la ciudadanía pidiese cuentas a los políticos de alguna manera. Que parece que han olvidado que son gestores de los bienes de la nación, sin más, que deberían ser como un ama de casa pero a lo grande: esto tenemos así que esto para la compra, esto para vestir, esto para el cole de los niños, esto para la dentadura del abuelo, esto por si mañana pasa algo... y administrar bien para llegar a fin de mes. Pero son más como la madastra de Cenicienta que tenía a sus hijas divinamente emperifolladas mientras la pobre Cinderella vestía harapos, a pesar de belleza, y limpiaba chimeneas...

En fin, por un lado nunca hemos vivido mejor, con más calidad de vida, más derechos sociales, más protección y por otro, esta amenaza de recortar estos mismos logros por los que batallaron nuestros mayores. Gracias a ellos se sostienen los millones de desempleados sin que estalle una auténtica revolución. No deja de ser irónico y un movimiento circular, funcionarios y jubilados sostienen a los parados... Y por supuesto la eterna economía sumergida.

Me gusta lo de Islandia, encarcelar banqueros, hacer juntas ciudadanas para reformar las cosas, perseguir la sostenibilidad energética...

Un modelo a seguir. Las cosas deben evolucionar. Hace unos días leí que la tercera parte de los alimentos que se producen se tiran... Cáspita, se podría conseguir tanto con una mejor gestión, pero como dice Sampedro, la sociedad ha entrado en una crisis de valores porque los valores se han sustituido por intereses.