translúcido, da.

(Del lat. translucĭdus).

1. adj. Dicho de un cuerpo: Que deja pasar la luz, pero que no deja ver nítidamente los objetos.

RAE


27 de octubre de 2014

Ébola en mi ciudad. 3

Ha pasado lo mejor que podía pasar.
Teresa ha superado el virus.
Nadie más se ha contagiado. Ni los que viajaron en la ambulancia, ni el médico que la atendió en Alcorcón, ni las muchachas que la depilaron... Ahora a ver si los profesionales que la han atendido tienen la misma suerte.
Estamos de enhorabuena y constatamos que el Ébola, aunque virulento y fatal, es dificilísimo de contagiar.
Ahora espero que no nos olvidemos de él. Ni de la enorme labor de Médicos si fronteras. Ni de lo necesario que es invertir en investigación.
Tampoco debemos olvidarnos de la falta de humanidad de nuestros políticos con aquellas primeras reacciones, que hasta a mi me ofendieron, o de lo dados que somos a la improvisación ante cualquier contingencia, vamos, de lo cañí que es esta jaula nacional en la que vivimos.
La jaula cañí.

10 de octubre de 2014

Ébola en mi ciudad. 2

Soraya se ha puesto al frente de un gabinete de crisis. Aunque me lluevan piedras me cae bien esa mujer, será porque su origen es soriano. Va a montar un comité de expertos. Espero que incluya a Médicos sin fronteras que han conseguido torear con la enfermedad sin bajas.

9 de octubre de 2014

Ébola en mi ciudad

Madrid anda revuelto con la llegada de la enfermedad.
La gente airada pide dimisiones políticas. Un gesto elegante de los políticos europeos, cuando admiten un error y tienen un atisbo de dignidad y respeto por haber defraudado la confianza de quien los puso ahí, la ciudadanía.
Estaría genial que dimitiesen en cadena los responsables, Ministra, Consejero de Sanidad de la CAM y el Sursun Corda. Es tan patético que quieran, como siempre, buscar culpables fuera de si mismos. Es de patio de colegio. "¡Ha sido ella!" ¿Qué tienen? ¿12 años? ¿tienen acaso algo de empatía? ¿o están cegados por la soberbia monumental de su ignorancia, falta de corazón y humanidad? o lo que es peor, ¿creen que nos chupamos el dedo?. Igual los que se lo chupan son ellos... Vaya tropa.
Pero eso no arregla nada. Ni restaura la confianza, ni regenera, ni sana.
Me he quedado fascinada con la carta que ha publicado el Huffingtonpost de un médico en Sierra Leona explicando como deben ser los protocolos. Impresionante. Nada que ver con lo que se está haciendo aquí. Obviamente. Y esto me lleva a preguntarme lo de siempre. Asesorados por quién.  ¿Quién asesora a esta gente cuando deciden hacer gestos políticos, como no dejar morir a ciudadanos enfermos abandonados por sus gobiernos? Me gustaría saber quien está al frente de esto. Nombres y apellidos. Cualificación para algo tan arriesgado. Porque alguien habrá aconsejado, ¿o se ha improvisado? Y puestos a pedir, me gustaría que se enjuiciase a estas personas por tamaña negligencia. Ministra, Consejero, Asesores y Coordinador de este disparate. Muy importante no olvidarse de estos últimos, asesores y coordinadores del circo. Dimitir es elegante. Ser juzgados es justicia. Y ya en el colmo del espíritu del Código de Hammurabi, mandarles a todos a hacer trabajos de auxiliar de enfermería al Carlos III. Gestos ejemplares. Pero esto de poco sirve a los que sin duda morirán.
Por lo que parece, hubiera sido mucho más adecuado dejar el asunto en manos del ejército. Haber creado una ciudad fantasma en un páramo con el equipamiento necesario, el de Protección 10.000, no 2, con sus buenas incineradoras, haber mandado los suministros necesarios por aire y haber mantenido la cuarentena hasta que hubiera pasado todo el peligro. Haberles pagado a estos profesionales de la salud una pasta larga, para que les compensase el riesgo y a otra cosa mariposa. Dicen que Medicos sin fronteras son los que realmente saben como y los que instruyen a los sanitarios de allá. Deduzco, por lo que cuentan, que algo parecido sería una solución. Medidas draconianas que solo puede abordar gente disciplinada como los militares. Para esto mantenemos un ejercito en tiempos de paz. O eso recuerdo que leí en alguna parte.
Pero no, es mejor traerlos a la ciudad con más habitantes del país, presumir de instalaciones y de ser humanitarios cuando lo único que sabemos hacer bien es la paella y las mediasverónicas.
Este médico comenta que el promedio de propagación de esta enfermedad, que afortunadamente, es difícil de contagiar, es de 4 a 6 casos por enfermo. Así que de aquí a unos días tendremos más Ébola en Madrid.  Ójala no, pero... Probablemente el médico valiente que la atendió en Alcorcon asumiendo sus riesgos. Un aplauso por él. Y ya que nos ponemos a aplaudir un bravo, bravísimo para los valientes profesionales de la Sanidad Pública, que aún a riesgo de sus vidas están ahí, cuidando y luchando con la Muerte, e incluso para los que no quieren arriesgar sus vidas y están dimitiendo asumiendo las consecuencias porque no pueden fallarles a sus hijos, o simplemente tienen un lógico y fundamentado miedo. Un gesto responsable, en cualquier caso.
 Pero volviendo a los responsables políticos, yo no quiero dimisiones. Quiero Justicia. Y quiero que ya que tenemos el problema que se asesoren bien y dejen actuar a quien realmente esté preparado para ello. Que destinen parte del dinero de las fantasías animadas que aún proyectan a esto, el que sea necesario. Y lo quiero ya.