Este año, pedí a mis familiares y amigos más cercanos que se escotasen para regalarme en mi cumpleaños esta pequeña joya.
Nunca he tenido una cazuela mejor. Y eso que atesoro una batería completa Iber, legado de mamá, que practicamente cocina sin aceite, ni agua, y aunque tiene más de 30 años, luce como recién comprada. Aluminio. Otra cosa.
Volviendo a mi cocotte.
Dicen los de Le Creuset que están hec
La estrené haciendo una mermelada de higos. Como caramelizaba..., manteniendo el calor de modo uniforme a una temperatura bajísima, lo justo para hervir.
Prometo gloriosos guisos.
I'm happy
:)
No hay comentarios:
Publicar un comentario